Saludos:
Este es un corto ensayo sobre un tema trascendental y tiene más una intención provocadora, que una reveladora o incluso de compartir, lo cual sería ya, de hecho, una presunción.
El tema de trasfondo es éste del título: y es sencillamente, expresar mi fascinación por las dicotomías en las cuales se desenvuelve la vida y en esencia el ser: el hombre.
Cuerpo y espíritu; eternidad y finitud (existen muchas más, algunas de las cuales mencionaremos más adelante...el bien y el mal; hombre ó mujer -aunque ahora nos quieran decir que somos las dos esencias y que a la larga ello no importa-...dicha e infelicidad; amor y odio... ): morimos, pero somos indestructibles: somos de hecho, eternos; en esencia, no morimos; apenas nos quitamos, o más bien escapamos, de este traje forzoso en el que hemos sido impostados, y en el cual nos hayamos representados, inmersos, a tal punto que con frecuencia nos identificamos con él, de tal manera que parece que somos casi única y exclusivamente, éste cuerpo; el cual compromete nuestro bienestar ó el dolor que sentimos.
En realidad, -perdón por escribir así, como si fuese tan tangible lo que digo; pero debo ponerme en alguna orilla...- somos un espíritu que trashuma por este mundo cumpliendo un itinerario, pero que en verdad no es de aquí, ni de aquí procede.
Cómo es esto de que yo, soy eterno, no muero; mi vida ya no acaba nunca más!!!
Por tanto si aceptamos esta categoría de seres, en que hemos venido a parar, entonces nuestra verdadera vida no es ésta, sino el ser permanentes, trascendentes; seres superiores, que estamos cursando la primaria, por decirlo de algún modo. También por tanto es la "vida", la verdadera vida, la que está esperándonos y éste preámbulo, tan sólo un paso necesario en nuestro proceso de desarrollo y crecimiento hacia el conocimiento y la libertad. Tal acontece, a manera de ejemplo, con el bebé cuando es concebido y empieza a formarse en el seno de su mamá. Su vida visible y "real" inicia cuando nace, a pesar de que ya vive y es un ser.
Bueno, dejadme poner un punto transitorio aquí, alrededor de estas ideas, que pretenden provocar vuestras reflexiones, más que conducirlas, y también para tantear la acogida, el gusto, los comentarios y si logramos hacer surgir público interesado....
Atentamente
